Todo lo que tenes que saber sobre los entretelones de la política en Mar del Plata.
Para Luis Melo su última reunión con el intendente Carlos Arroyo concluyó con un inesperado disgusto. Igualmente, cada vez que se lo preguntan, el ahora ex director de Inspección General se ocupa de aclarar que mantiene por el jefe comunal “el mismo respeto y aprecio de siempre”. Llegado desde la ciudad de Buenos Aires hace varios años -donde fue Subsecretario de Control- Melo construyó un vínculo personal con Arroyo, quien en enero de este año lo sumó a su gabinete, llenándolo de elogios. Por estos días Melo lamenta haber tenido que renunciar sin que se sus argumentos fueran escuchados, ya que como muchos intentan aclarar, él habría tenido muy poco que ver con lo que tanto irritó al intendente.
Enterado del enorme despliegue que la empresa Ford realizó en Mar del Plata para presentar su nueva Ecosport, Arroyo se interesó por saber qué beneficio obtendría el municipio por ese evento, para cuya realización los organizadores requirieron de los servicios de personal de Tránsito y de la ocupación de los alrededores, e incluso de la fachada, del Museo de Arte Contemporáneo. Allí se exhibieron más de 60 vehículos ante casi 200 invitados provenientes de todo el continente. Además se desplegaron sobre el frente del edificio dos enormes carteles publicitarios. Cada vez más preocupado por lo que indican los números, el intendente razonó que fuese mucho o poco, el aporte que realizaría la empresa automotriz sería de gran ayuda. Pero a poco de preguntar sobre el tema quedó en claro que el expediente para autorizar el evento no había seguido el circuito administrativo requerido para que el municipio pudiera cobrar todos sus derechos.
“El trámite no se había realizado como corresponde”, le comentaron a LA CAPITAL fuentes del Ejecutivo, que precisaron que entonces las miradas del intendente se dirigieron hacia la dependencia a cargo de Melo. El ahora ex funcionario fue recibido por un intendente para el que a esa altura la situación ya era “cosa juzgada”. Para fuentes consultadas por este medio, Melo fue responsabilizado por el resultado de un trámite iniciado por su dependencia, pero en el cual con posterioridad “intervinieron muchas manos”, tal vez más de las necesarias. Por eso todo parece indicar que parte del evento se llevó a cabo sin que hubiera una autorización definitiva y sin que quedara muy en claro quién dio el visto bueno para que el 25 de agosto parte de la fachada del Museo Mar quedara revestida con dos carteles publicitarios que parmanecieron en ese lugar hasta bien entrada la semana siguiente.
Hay quienes señalan que el que tuvo la fortuna de salvarse por un pelo fue al que algunos llaman el “multifuncionario” a causa de su curioso derrotero dentro de la función pública. Emiliano Mensor, ex asesor de Vilma Baragiola, pasó durante 2016 por las instalaciones del Museo Mar, fue director en Cultura para luego pasar a ser director en Gobierno, bajo el ala del secretario del área, Alejandro Vicente. Semanas atrás asumió otra tarea, consistente en dialogar con los cooperativistas que realizan reiterados reclamos en la Municipalidad. Sin embargo Mensor sigue desempeñándose en Gobierno donde, según muchos coinciden, el expediente que eyectó a Melo del municipio se sumergió en inexplicables vericuetos administrativos.
Siguiendo con la tendencia de utilizar verbos en infinitivo, algunos radicales resolvieron bautizar a su nueva fundación con el nombre Acordar. Uno de sus principales referentes es el actual concejal de la UCR Nicolás Maiorano, quien debido al fragor de la campaña electoral, prefirió postergar la presentación oficial del grupo para las próximas semanas. La fundación, cuyo nombre remite a la del PRO nacional, conocida como Pensar, apunta a ser una especie de usina de ideas para un eventual nuevo gobierno local. Por eso entre los convocados hay varias personas de reconocida actuación pública, que bien podrían ser parte de un eventual nuevo gabinete.
Baragiola, por ahora alejada del Palacio Municipal, intensifica su contacto con los vecinos.
La que por el momento seguirá alejada del Palacio Municipal es Vilma Baragiola, quien días atrás resolvió prorrogar hasta el 15 de este mes la licencia que había solicitado como concejal. Convencida de que tras los resultados obtenidos en las PASO “todo marcha bien”, la primera candidata a concejal por Cambiemos dedica sus días a programar la campaña de cara a las legislativas y a consolidar la relación con los vecinos. En los ratos libres recorre la ciudad y más de una vez se encuentra con la grata sorpresa de que muchos le expresan sus buenos deseos. Por eso su vuelta al Concejo tal vez se siga postergando durante algunas semanas más.
Los resultados definitivos de las PASO generan entusiasmo en las filas de Cambiemos al momento de calcular de qué manera los votos se traducirían en bancas. Las cifras del escrutinio provisorio sugerían que si esos números se repitieran en octubre, la bancada del intendente Carlos Arroyo sumaría 5 de los 12 concejales en juego, quedando 3 para Unidad Ciudadana, 2 para 1País y 2 para Acción Marplatense. Pero con los nuevos datos del escrutinio definitivo en mano, que mostraron que la ventaja de la lista encabezada por Vilma Baragiola era más amplia que la conocida inicialmente, hay quienes advierten que Cambiemos podría sumar hasta 6 concejales. De ser así, quien tendría su banca sería el yerno del intendente, Mauricio Loria, lo que provocaría que el actual oficialismo tuviera una mayoría propia por los próximos dos años.
Los números que no generan entusiasmo son los de la economía y de las finanzas municipales. Apremiado por el compromiso de tener que pagar los sueldos del mes de agosto, el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, afina el lápiz y espera reunir en las próximas horas los fondos necesarios. Si no llega una nueva ayuda de la Provincia o de la Nación, es casi seguro que los trabajadores volverán a percibir sus haberes de manera desdoblada. Las noticias, difundidas por medios nacionales, de que General Pueyrredon fue el municipio de la Provincia que más ayuda económica recibió durante este año no ubica a la Municipalidad en la mejor situación para volver a pedir auxilio. Por eso desde los despachos desde los cuales podría surgir ayuda hay reclamos para que de una buena vez la relación entre ingresos y gastos comience a equilibrarse.
De cara al futuro el escenario no es simple ya que una vez que se desembarace del compromiso de pagar los sueldos de agosto, el gobierno de Carlos Arroyo tendrá que analizar cómo cumplir con el acta acuerdo firmada meses atrás, en la cual se dispuso, cláusula gatillo mediante, que los municipales recibirían un nuevo aumento de haberes, adicional al 12% ya concedido durante el primer semestre. El porcentaje todavía no está definido, ya que todo depende del nuevo índice de precios que anuncie próximamente el Indec. Pero lo concreto es que sea cual fuese ese número, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales exigen que ese aumento sea liquidado en el transcurso del mes de octubre.